Francisco Giraldo, por Paco Acosta


El “Camarada” Giraldo

Francisco Manuel Giraldo Palop; ese era el nombre completo del que en nuestra estancia en el Ramiro, llamábamos “Camarada Giraldo”, profesor de la asignatura F.E.N. (Formación del Espíritu Nacional, para aquellos que nos leen –que los hay- y que creen que el adoctrinamiento ideológico en los colegios es exclusivo de la generación actual).

Confieso que me he puesto a escribir esta semblanza con mucho atrevimiento por mi parte, pues pasado el tiempo, ni lo recordaba como profesor, ni me acordaba de su nombre. Aunque eso tampoco es ninguna novedad, pues ya he comentado en otras ocasiones mi mala memoria, y que los recuerdos de aquel tiempo me vienen a retazos. Conocí a una hermana suya cuando nuestros hijos eran compañeros en el mismo colegio. Al salir en la conversación que yo había sido alumno del Ramiro, me preguntó si recordaba allí a Paco Giraldo, a lo que con franqueza le contesté que no, y era verdad. Ya entonces lo había olvidado por completo. Ella, extrañada, se calló prudentemente, asumió que no comulgaba con las ideas de su hermano, y no ha vuelto a sacar el tema, en las veces que posteriormente nos hemos visto. Tampoco yo. No se si llegará a leer estas líneas dedicadas a él.

Además al empezar a escribir tampoco tengo claro si el resultado va a contribuir al enaltecimiento de su recuerdo, o no.

Lo que he observado, leyendo y releyendo las Memorias de la Promoción, es que su nombre aparece allí bastantes veces, hasta diría que “muchas veces”, para tratarse del profesor de una asignatura “maría”, sin importancia alguna (aunque eso sí incluida en todos los cursos), cuyos contenidos no debían importarnos lo más mínimo…..

Y ahí, en las Memorias, hasta se le describe físicamente. “Él llevaba unas gafas oscuras eternamente, se peinaba hacia atrás y llevaba bigotillo”. “Venía generalmente con una camisa azul”. “…sin abrigo hasta en invierno”. “….con la mano en el bolsillo como siempre le recordamos”. No está mal para que los olvidadizos volviéramos a tener su aspecto “bien visible” (iba a poner “presente”, pero hubierais pensado que ya estaba atacado por el síndrome de Estocolmo…). En la última versión de las Memorias, creo que gracias a Kurt, se incluyó la foto del año 64 que aquí reproduzco y que, a pesar de ser tomada pasados 5 años desde la última vez que le tuvimos de profesor, confirma que era hombre de firmes convicciones, e incluyo en esta afirmación la referente a su aspecto externo (no hay necesidad de señalarle para identificarle entre los que aparecen en la foto).






Como profesor-enseñante no debió ser de los que dejaban “huella”, al menos en mi caso. Y me figuro que tampoco en muchos de la promoción. Lo cierto es que, con la perspectiva del tiempo transcurrido, si tuviera que hacer una evaluación de si con la citada asignatura F.E.N. se llegaron a cumplir los supuestos objetivos de adoctrinamiento para nuestras tiernas mentes infantiles y juveniles, tendría que concluir que aquello resultó un rotundo fracaso. A las pruebas me remito. Solo hay que leer las entradas del blog.

Giraldo, en el Ramiro, no solo fue profesor de FEN sino también de gimnasia (al menos así lo he encontrado husmeando por Internet), aunque esto, en todo lo escrito en nuestra promoción, no haya sido mencionado. O no nos dio gimnasia, o tampoco ahí nos dejó rastro. En los años 54-57, según comentarios de otros alumnos suyos, estuvo dando clases de gimnasia en el Colegio del Recuerdo y se acuerdan de él también sus alumnos en La Paloma.

En nuestros tiempos del Ramiro, la OJE, a partir de su fundación en 1960, organizaba campamentos de verano, me figuro que con la intención de “captar adeptos”. Paco Giraldo, llegó a ser en esta organización Jefe de Distrito, que supongo debía ser algo importante (no he tenido el suficiente “valor” para escudriñar con más profundidad en la información localizada). Sí he encontrado que a lo largo de su vida, fue muchas veces Jefe de Campamento, formador de mandos, e incluso fue dirigente de los cursos de formación para Jefes de Campamento (el último en el que participó, fue en el verano de 1979, según he encontrado).

(más abajo encontraréis, en la última foto, la imagen de su carnet de la OJE)

Lo que de él he localizado habla de una persona amante de la naturaleza, marchas y acampadas, maestro de guías – especialistas de Aire Libre, (él obtuvo en 1967 el título de Guía Nacional de Aire Libre), jefe de actividades en muchos campamentos, y que ha dejado buenos recuerdos en los que compartieron su ideología. De él se ha escrito: “Dedicaste tu vida al servicio de los demás, hasta el punto de olvidarte de ti mismo en muchas ocasiones. No eras amigo de ”chismes” ni de quejas y tus opiniones eran un claro reflejo del respeto que profesabas a los que te rodeaban. Duro en la disciplina pero con un talante integrador y reformador”.

“Nunca buscaste honores ni protagonismo, fuera de los que aportaban tu labor cuotidiana. Aunque tuviste muchas propuestas siempre optaste por trabajar en primera línea de campo”.

“Eras ese amigo entrañable que todos buscábamos, siempre dispuesto a ayudar y a colaborar”, o “era una persona honesta, recta y seria. Pero también un ser socarrón y cariñoso. Bastante cabezón pero a la vez capaz de escuchar a los demás y sacar sus conclusiones. Incapaz de hacer mal nadie y siempre dispuesto a brindarte su ayuda o su consejo a cambio de nada”, o también “formador de mandos juveniles, maestro, buen maestro, de muchos. Un hombre bueno”. Pues eso, un hombre bueno. ¡Qué ese sea su recuerdo!

Hasta es probable que ahora se le tilde de “facha” o de lo que queramos, pero hay que reconocer que pasado el tiempo, aparece como una persona coherente con sus principios. Su dedicación a la OJE (y sus antecesores) no fue una “cosa de juventud”. A esa organización le dedicó gran parte de su vida, continuó “sintiendo sus valores” hasta el final de sus días y a ella donó su amplio archivo de recuerdos, libros, documentos y discos, que ahora constituyen buena parte de su museo.

De allí he entresacado estas fotos, en las que le podemos “ver” en distintos momentos de “su” vida. A mí me ha llamado la atención esa en la que rodeado de “falsos legionarios romanos de la OJE jugueteando con su “manager” en alguno de los descansos del rodaje del film protagonizado por: Sophia Loren, John Ireland, Alec Guinness, Stephen Boyd y James Mason” se muestra sonriente, lejos de su “pose habitual”.

El “camarada” Giraldo, falleció el 24 de Diciembre de 2010, d.e.p.













3 comentarios:

  1. Lo que nunca le preguntamos era el porqué de ese afán de llevar siempre gafas negras, hasta en la foto de carnet.Le daba todavía más aire de poli-facha de lo que probablemente era.

    A mí no me dió clase, claro, pues por entonces era alemán, y solamente le recuerdo de mis dos veranos de campamento de la OJE en la Fuenfría (creo que en 2º y 3º de bachillerato), donde sí fuí "admitido" pese a mi nacionalidad.

    Debía tener buen humor, pues cuando arriamos una de las banderas y subimos su macuto el último día, no nos llegó a fusilar...

    Pues otro recuerdo más, si no impactante, tampoco malo, pues como jefe de campamento nos dejó libertad y no recuerdo que se metiera nunca con nosotros. La última vez que le ví fué el día de la foto y pasamos un rato muy agradable. Naturalmente, ya no éramos unos niños...Descanse en paz.

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  2. Juan Ramón Lozano21 de julio de 2013, 11:15

    Yo le recuerdo como "camarada Paco", y no como "camarada Giraldo".
    Tenía una personalidad extraña, que voy a tratar de reflejar con varias anécdotas.

    1) Me contaron que en un encuentro informal de profesores, don Luis Muñoz-Cobo le saludó llamándole "camarada Paco". Giraldo se puso colorado.

    2) En una clase, le pidieron que dijera las notas que llevábamos. Él las iba diciendo a los que se las pedían. Se la pedí yo, me dijo que "un 0", y se me quedó mirando a ver mi reacción. Yo puse cara de pocker, y él siguió. Naturalmente, se estaba inventando las notas.

    3) En un recreo, nos cruzamos con él 3 ex-alumnos (debíamos estar en 4º). Le saludamos. Como despedid, nos dio unas "palmaditas cariñosas" en las mejillas, que eran casi bofetones, perfectamente medidos.

    Yo creo que buscaba las reacciones de las personas, en un juego que nunca entendí, aunque a él parecía hacerle gracia.

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  3. Alfonso Anderiz Cebrian21 de febrero de 2016, 22:16

    Acabo de leer esto el 21 febrero de 2016, y me viene a la memoria esto que cuento. Yo salí del Ramiro en 1960, al acabar el Preuniversitario y tras pasar por él once años, desde la Prepa. Y al leer lo que se escribe sobre Paco Giraldo, recuerdo los cuadernos que nos hacia escribir sobre lo que nos contaba de sus compañeros, ídolos y jerifaltes de esos grises, tétricos y siniestros años. Y recuerdo que un final de curso (en el que me iba a suspender) me retó al juego de los chinos a ir a uno de esos campamentos fachas de la OJE, si él me ganaba, con lo que me aprobaría en septiembre, o a conseguir un aprobado instantáneo si el que ganaba era yo. Ja, ja, pues gané.

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