Aunque el Padre Ignacio
Isasmendi, no fue nunca profesor nuestro, creo que muchos le recordareis
perfectamente.
Ejercía su ministerio en el
Espíritu Santo, donde además era el organista.
En las misas a las que acudíamos,
más por obligación que por devoción, y que despachaba el Padre Mindán en un
cuarto de hora, el se sentaba en un Sillón de Estilo Castellano a confesar,
junto con el Padre Granda que estaba enfrente.
La mayoría preferíamos al Padre
Ignacio que era muy blando en las penitencias.
De carácter amable y servicial, a
mí jamás me preguntó por el “sexto”, y siempre le tuve cariño.
Creo que par la Primera Comunión,
también me confesó él.
Me deleitó con conciertos de
órgano que tocaba estupendamente, y siempre le vi dispuesto a solucionar de
manera amable cualquier problema.
El órgano del Espíritu Santo, era
propiedad del CSIC, construido en 1.947 por Juan Dourti, y desde esa fecha lo
tocaba el Padre Ignacio. Dio recitales y enseñó a algunos músicos a manejarlo.
Tiene dos teclados y está construido al estilo de los órganos románicos.
Le guardo cariño y respeto al
Padre Ignacio. Le vi por última vez en 1.969.
Hace años pregunté por él y me
dijeron que ya había fallecido.
Este es un pequeño homenaje a su
persona. Descanse en paz
Recuerdo como todos elegíamos confesarnos con el Padre Ignacio por su gran magnanimidad y comprensión hacia nuestros pecados de entonces, principalmente enfocados al 6º mandamiento.
ResponderEliminarEra muy benévolo con las penitencias y muy comprensivo en sus charlas con la reiteración de nuestro "pecado".
También desde aqui mi recuerdo y homenaje a su persona.
Ignacio Isasmendi Aguirre era un ser humano de bondad accessible en todo momento para quien se le presentara. Las conversaciones que mantuve con el gracias a su accesibilid desde mis 14 anos hasta mis 29, en su habitacion del Internado Hispano Marroqui, me afirmaron en mi fe y en mi trayectoria vital. Me "ordeno" con firme palabra matricularme en Periodismo. Sin ese titulo no podria haber ingresado en la Universida de Wisconsin, Madison en 1962, donde consegui mi M.A. y mi Ph.D. (1971). Estara en el Cielo, con su bondad palpitante como pasaporte.
ResponderEliminarTomas Oguiza, (en el Ramiro hacia 1953 (?)
(Continua brevemente lo anterior)
ResponderEliminarTambien le decore su habitacion en el Internado, convirtiendo una pared entera, en cama . escritorio, armario y ropero. Le vi tan feliz y tan agradecido! Tomas Oguiza.
Le conocí en el curso 67-68,mi año de Preu en el Ramiro y el internado hispano-marroquí,antigua y actual Residencia de Estudiantes.Me escapaba de la sala de estudio y entraba por la puerta lateral De la Iglesia para oírle tocar el órgano.No he conocido a persona más bondadosa.Dios le tenga en su gloria
ResponderEliminarFue el curso 57-58,el director del internado era D.Antonio Magariños otra persona excepcional.Aquello sí era educación.
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