Juana Álvarez-Prida Vega, por Antón Capitel


Nació en Teverga (Asturias), en 1900, en una familia de 7 hermanos. Hija de Emilio  (que fue abogado y diputado en Cortes por el partido reformista de Melquiades Álvarez, del que fue uno de los fundadores) y de Pura. Era una familia de burguesía liberal ilustrada y progresista. 

Estudió la enseñanza primaria en Pola de Lena, en un colegio de monjas francesas, y, también, empezó a aprender a tocar el piano. Estudió luego el bachillerato y, después de acabarlo, tardó algún tiempo en empezar la carrera, de licenciada en Química, en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo. Al acabarla, se fue a vivir a Madrid, siendo profesora del Instituto Escuela. Hizo los “cursillos del 36”, necesarios para ser profesor numerario de Enseñanza Media, pero estos estudios no fueron reconocidos luego por el régimen franquista.

Pasó la guerra civil en Valencia y Barcelona, dando clase. Después de la guerra dio clase en el Instituto de Ponferrada y en el de Gijón. Luego se dedicó a dar clases particulares en Oviedo, y después en Madrid, donde la dio también en colegios privados, de matemáticas, ciencias naturales, física y química.

En los años 50 empezó a dar clase en el Instituto Ramiro de Maeztu, donde fue profesora adjunta interina de matemáticas y, más tarde, profesora agregada por oposición. Daba clase en el diurno y en el nocturno. Cuando se jubiló del Ramiro, pasó a dar clases particulares, y, también, en el Colegio Estilo, que dirigía Josefina Aldecoa. Allí recuperó su antigua dedicación a varias asignaturas distintas de la rama de ciencias.

En 1990 recibió el premio “Mujer Progresista de la Ciencia”, de la Federación de Mujeres Progresistas. En 1992 le concedieron la medalla de plata al mérito al trabajo, y el municipio de Teverga, su pueblo, la hizo “Hija predilecta” de la villa. Parece que vivió al menos hasta esa edad.

Fue siempre soltera.

Comentarios:


  1. La recuerdo con mucho cariño. Hizo que nos gustaran las matemáticas a esos "zagalones" de 5º y 6º
    ResponderEliminar
  2. Dª Juana Alvarez Prida fué en mi opinión una persona extraordinaria.- La sencillez personificada.- Enorme capacidad de trabajo; su leit-motiv no era otro que su trabajo y sus alumnos, a los que siempre sabía atender.- No voy a destacar su profesionalidad, pues no es necesario; aprendimos sencillamente matemáticas porque de alguna manera conseguía que la asignatura no fuese un "rollo" para nadie.
    Nunca olvidaré que, dada su cercanía y amabilidad, no le importaba que la incordiase en los momentos menos apropiados, pues no me daba cuenta de ello.- Como coincidíamos a veces andando en la cuesta de Serrano -yo tenía que coger el tranvía 61- bajábamos juntos andando a la vez que le comentaba posibles alternativas a soluciones matemáticas y me resolvía dudas que podía tener en un momento determinado. Una persona normal me hubiese mandado a freír espárragos o algo peor de una forma más o menos amable.- Ella nunca.- Cuando se le preguntaba, se le iluminaban sus ojillos y ponía sus cinco sentidos en contestarte de la mejor forma posible.
    Cuando nos daba clase ya debería de tener los 60 años, claro, edad a la que normalmente se empieza a tascar el freno en la vida profesional. Ella no. Era incansable; se movía a toda velocidad de un lado para otro y hasta costaba trabajo seguirla. Pese a ello, parecía incluso algo mayor de lo que era, pues no se arreglaba mucho y tenía su rostro lleno de arrugas, arrugas de respeto y bondad.- Creo que era un poco "madre" de todos nosotros aparte de profesora.- Tenía sus truquitos, como trazar círculos perfectos en la pizarra con sus guantes. Se lo copié en algunas ocasiones y me fué muy útil.
    Por lo que veo, alcanzó una edad muy avanzada y probablemente en plenitud de facultades.
    Descanse en paz.- No la olvidaré nunca.
    ResponderEliminar
  3. Tenía mucha paciencia. Nos daba clase con más de 60 años y no se quejaba nunca. A mi me enseñó perfectamente las sucesiones, las progresiones, los límites, las derivadas y las integrales. Le estoy muy agradecido
    ResponderEliminar
  4. Para los que las fotos nos evocan siempre "algo" que complementa a las palabras, os paso un enlace:
    http://sites.google.com/site/juanaprida/home
    (en los comentarios no es posible hacerlo "directo", por lo que se debe copiar y pegar arriba, en la "cajita" de navegado, y darle al "intro")
    En el texto veréis que desde "joven" ya era "cuidadosa" con su edad. Por la fecha "oficial" de nacimiento, iba con el siglo, por lo que a nosotros, que la tuvimos en 5º y 6º (es decir, en los cursos 61-62 y 62-63), nos llegó "en la madurez", es decir un poco menor que nosotros ahora....
    Y como anécdota recuerdo que un compañero (no estoy seguro quién, pere "me sale" uno bastante chungón), que un día le propuso un "acertijo matemático", en el que había que hacer no se cuantas operaciones con determinados parámetros, todos ellos fijos y conocidos, y en uno de los pasos había que hacer la operación con "la edad". Ella, como si no se diera cuenta de la "intención", siguió haciendo mentalmente las operaciones que se le proponían, y cuando se llegó al final, y se le pidió indicase "el resultado", ella esbozó una sonrisa, y le dijo al compañero algo así como: ¿Pero tú que te crees?, ¿Que no sabía desde el principio que todo esto no era para que "me saques" la edad?. Y nos dejó cortados.....
    ResponderEliminar
  5. Soy el autor de
    http://sites.google.com/site/juanaprida/home
    Por que no me mndais comentarios y los añado al sitio?

6 comentarios:

  1. He encontado esta "biografia" de nuestra profesora, y que complementa los datos de Antón:

    http://espanatiki.appspot.com/wiki/Juana_%C3%81lvarez-Prida_y_Vega#cite_ref-Juana_1-0

    Allí se indica que falleció el 8 de Julio de 2000, a los 100 años de edad.

    Y para "aportar algo" os digo que en la "Relación de Profesores Adjuntos Numerarios de Institutos Nacionales de Enseñanza Media", cerrada a 31 de Diciembre de 1963, figura con el número de orden 1588, y fecha de Primer Nombramiento ¡¡¡28-3-1960!!!

    Vivir para ver.... ¡después de toda una vida dedicada a la enseñanza!

    ResponderEliminar
  2. Como toda buena asturgalaica que se precie no conseguía pronunciar la palabra Vector y siempre decía VETOR.

    ResponderEliminar
  3. Buscando algo sobre nuestra profesora Juana Alvarez-Prida, he encontrado, en un escrito de Celso Peyroux “La balada del gallo montés. (Crónica inédita y apócrifa de un viaje de Jovellanos por Las Babias y el concejo de Teberga)”, la siguiente coplilla que el autor indica fue compuesta por ella:

    ..Virgen del Cébrano hermosa
    en dolor y en alegría
    en temores y esperanzas
    ampáranos Madre mía,
    Virgen del Cébrano hermosa
    Sagrada Virgen María,
    Virgen de la peña blanca,
    Virgen de la calderina...

    ¡Otra faceta desconocida de nuestra querida profesora!.

    ResponderEliminar
  4. Pues a mí "la Prida" me dio clase de Ciencias Naturales en primero de bachiller (elemental) en el curso 1969-70. Ocupa un lugar importante en mi vida porque tuvo la ocurrencia de darme una Matrícula de Honor que, a la postre, fue la única que obtuve en toda mi vida académica. No volví a pillar otra, ni en el Ramiro ni en la Universidad. Doña Juana, fue usted la única que supo reconocer mi talento.....

    ResponderEliminar
  5. Conocí a la Señorita Prida en la "Academía de Estudios Superiores" (Islas Filipinas, entrente de los campos de deportes) en el curso 63-64. Allí coincidí con Jaime Gómez -Lobo, o ¡Auuuuu!, como dijo el gracioso de la clase cuando nos pasó lista el profesor de Física. Claro, que como el profesor tenía mucho sentido del humor, inmediatamente le preguntó que si era el abuelo de Jaimito. Y no volvió a hacer gracias.

    ResponderEliminar
  6. Ángel 9 de agosto de 2020 18:30

    Fue mí profesora de Física y Química en los estudios nocturnos de bachillerato del Instituto Ramíro de Maeztu y por su humanidad y conocimientos era una gran maestra para sus alumnos. Tuve la oportunidad de participar en su faceta cultural y artística, porque no solo apoyó el avanzado cineclub del Instituto, también impulsó los conciertos en la Sala de Cámara, algunos de piano por el Prof. Leopoldo Querol, incluso organizó un grupo coral mixto y tuve la oportunidad de escuchar sus magníficas interpretaciones de piano. Vivía en Madrid, creo que cerca de la calle de Joaquín Costa y coincidí con ella en el otoño de 1999, en la Parroquia de San Miguel de los Santos, evidentemente no me recordaba, pero me emocionó mucho poder estar con ella, incluso me permitió que la besara, porque es gratificante haber aprendido con una persona de su talla y su recuerdo será como un pequeño tesoro que conservaré en mí memoria.

    ResponderEliminar